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ECOLIBERALISMO

¡HAY ALTERNATIVAS AL CAPITALISMO!

 

 

 

Atenuando el discurso del sistema con su anti-sistema, aceptando como “alternativa” propuestas pret-a-porter, tapando crisis con burbujas e ineficiencia con buenismos, remamos cada vez más rápido hacia la catarata. En una economía cada vez menos circular, circula cada vez más moneda que el valor que representa. Cual virus que no puede parar hasta suicidarse con el cadáver, no queremos democracia, globalización, solidaridad, naturaleza,... sino que el medio ambiente, los descendientes, la propia salud, la justicia, el trabajo, los servicios públicos y los desconocidos, nos subvencionen para no pagar el valor de nuestros absurdos deseos de pulular y acumular, cual mirmidones, cachivaches.

 

1ª Parte: Contextualización antropológica y ecológica de la economía. Capitalismo como Discurso y la miopía del academicismo económico.

2ª Parte: Diagnóstico. La moderación como única opción. Ciclo Completo de Transformación. Ecoliberalismo. Progresión y justicia social.

3ª Parte: Prescripción paliativa. Evolución de la fiscalidad para la Sociedad de los Servicios y el Conocimiento. Evolución social de la Globalización a través de la democracia vertical y horizontal.

 

El Capitalismo ha secuestrado a una de sus Alternativas, un Liberalismo de Suma-0, que afectado del Síndrome de Estocolmo, deslumbrado por el Discurso, no alcanza a reivindicarse.

 

 

 

CUENTOS Y CUENTAS

 

El poder define la virtualidad con la autoridad sobre el significado de las palabras y las cuentas, y la ideología argumenta racional y emocionalmente la supuesta equiparación de la virtualidad conveniente con la realidad. El Capitalismo no es ideología, sino Discurso Dominante que necesita de ideologías que cubran lo que media entre su virtualidad y la realidad: la izquierda se encarga de la retórica y la derecha de la contabilidad. Al revés de otros enfoques históricos, es la Contabilidad Virtual en Mercados Intervenidos a través de los privilegios a sus mercaderes, la que justifica la conceptualización interesada –como todas-, de la categorización de los valores, que llamamos Moral Occidental. La descripción de cada clase, clan y tribu, (publicados socialmente por moda, música y dialecto), modifica la realidad, sustituyen al animal biológico como protagonista darwinista y su natural e inexorable interés en permanecer con mínimo cambio, pervierte el significado de las ideas, por conveniencia de reafirmarse en la teoría causal que lo justifica. El medio se convierte en fin, y el fin del Discurso es trascender, vencer al tiempo, en el kantiano de imperativo categórico: permanecer y perpetuarse.

 

La Sociedad Industrial-Consumista-Globalizada, creó discurso y reglas contables restringidas a la producción en juego de Suma-no-0, y sin crítica a sus contenidos académicos, no podremos avanzar hacia otras palabras que justifiquen otras contabilidades de Suma-0, necesarias para la Sociedad del Conocimiento, tesis sobre la que gira todas estas páginas aforísticamente revueltas. La democracia y la ciencia como sistemas para el cambio del Discurso Dominante. El voto manda referenciar el coste de los deseos al poder adquisitivo, lo que obliga a contabilidades en las que entran demanda y beneficio, y para que cuadre el valor añadido, los costes se ajusten por externalización al entorno, al futuro, a otras clases, castas o tribus; lo que desequilibra la medida de la realidad. A esa inestabilidad crónica contenida, al expresarse vomitivamente, la llamamos Crisis.

 

ECOLOGÍA Y ECONOMÍA

 

El Pecado Original fue comer los frutos del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal: categorizar y juzgar a los demás con criterio de una moral identitaria, que justifica con dioses y causas la adscripción de una escala de valores, a los recursos de un territorio. Los perros mean en las esquinas, los osos se rascan en los troncos y nosotros nos construimos un tótem… cada vez más elaborado, que va evolucionando, se come a otros, colabora y compite con otros sistemas de relación, se asocia y tiene vástagos,… hasta que somos solo soldados de una causa, portadores de una memética que busca trascender, con incoherentes promesas de que quienes vamos a trascender somos nosotros, al suponerse el dios creado eterno, y que para crearlo nos hace evolucionar hacia cerebros que puedan concebirlo. La Ecología en sentido amplio (referida a sistemas colaborativos que compiten, más allá de su concepción inicial biológica) hace de la Economía una disciplina de categorización y cuantificación: Darwin y Smith.

 

Ciencia y democracia nos proponen adultos ante los paternalistas, ciudadanos y no súbditos. Nos asusta tanta responsabilidad y por comportarnos como adolescentes, cuando uno se independiza, se le acaba el chollo de vivir a costa de las decisiones de otros, o del tótem, o de lo que dice el chamán que opina el tótem. La aceleración de los cambios organizativos y tecnológicos hasta su evidente percepción en el lapso de una generación, junto con la sorprendente irrupción histórica de la razón en la estructura social, nos ha llevado a la cultura de la interinidad, del individuo, del relativismo, la duda, el desorden y el error; a la que los súbditos, asustados, han opuesto el Romanticismo, en forma de diversas ideologías emocionales -étnicas, patrióticas y religiosas-, y reaccionarias por melancólicas y líricas, que compensan su vértigo ante la responsabilidad y el azar.

 

Moda, música y dialecto (clase, clan, y tribu): armas de destrucción masiva. Economía planificada y especulativa. La parahistoria, las partidocracias y las paraciencias, desconfían de la inteligencia colectiva por desprecio, si consiente, u oposición, si critica su virtualidad, pues entienden posible una única Verdad. Pensamiento Mágico: pretendemos que la realidad sea determinista, categorizable, planificable, controlable y predecible. Somos la única especie capaz de cierto grado de maniobra lamarckiana en la corriente darvinista. ¿El fin justifica los medios? ¿Se debe manipular al hombre por su bien? En su -ismo el Discurso Ecologista niega la propia Segunda Ley de la Termodinámica.

 

SOSTENIBILIDAD Y EFICIENCIA

 

La culpa es argumento para Dios,... y para los niños. Esencialismo: protegemos algo que nos es externo. La explosión demográfica y la Sociedad de Consumo, requieren recursos infinitos en un mundo finito. Los pobres no pueden permitirse el lujo del control de natalidad -manifestación de riesgos ocultos-, y los ricos no deseamos renunciar al lujo del consumo, transformándolo en derecho. Ambos son desarrollos, ambos disipativos, y por tanto no sostenibles. Nos importa más el derecho a una financiación barata del coche acorde con el deseo, que es jerarquía social, que es probabilidad sexual, que los derechos laborales de quienes los fabrican. Acusamos a gobiernos y corporaciones, nos refugiamos en tradiciones y buenas intenciones, proponemos soluciones sin dotación, cacareamos infantiles consignas ecologistas y sociales, prometemos no volver a portarnos mal, jugamos y nos castigan, esperamos que nos digan cómo hacer las cosas, viviendo con la asignación, y todo para no pagar lo que cuestan nuestros deseos.

 

El Discurso ha incorporado un “pret-a-porter” de medias verdades, que construyen una mentira y sirven como excusa al Capitalismo, para sostener un Sistema en el que los niños siguen siendo tratados como niños. Fracasado el Socialismo a la larga por radical -según acepción impuesta por los chamanes-, y secuestrado por el Nacionalismo, que ya fracaso a la larga cuando fue radical y también se volvió suave, fofo; huimos hacia adelante con el Ecoilogismo, con humeantes soluciones de buenas intenciones, sensibilización -manipulación-, conservación, protección, autocontrol, salvación,… que ahuyentan el indeterminismo, sirven de excusa y reconfortante penitencia para cambiar lo mínimo y así seguir igual. Sostenibilidad, como Mercado Libre, es intención para negarla: metabolizamos y por ello disipamos. La eficiencia es transformar minimizando la disipación. El desequilibrio es la norma y la estabilidad la excepción. Regar menos las macetas, ir mas al campo, ecoturismo, comer alimentos macrobióticos, concienciar, alarmismo, autocontrol, decrecimiento, desarrollo sostenible,… son tapadera a tener el deseo por necesidad, el consumo por derecho y el precio referenciado al poder adquisitivo. El Desarrollo Sostenible es parte del problema por ofrecer excusa y argumento a la continuidad. Somos plaga, y como toda plaga consecuencia de la incongruencia entre el bajo coste y el bajo rédito, con alta capacidad de crédito.

 

APRECIO Y AMOR

 

¿Por qué le llaman amor, cuando quieren decir sexo? o ¿Por qué le llaman economía, cuando quieren decir “amos de casa”? Amar es apreciar hasta que de tanto que se quiere, al poseerlo, puede incluso ser despreciado al utilizarse por necesidad sin coste por ser amado. Coste de Exclusión. La óptima asignación de recursos requiere claridad y estabilidad en la titularidad de los derechos, la disponibilidad a su enajenación, aprecio o amor auténticos. La confusión discursiva sirve de argumento para externalizar costes, privatizando recursos colectivos atenuados por la puerta de atrás debajo su coste real. El aprecio a lo propio, gestionado por legítimos delegados de la autoridad colectiva sobre la titularidad de los bienes, valora los recursos si se está dispuesto a perder su soberanía en caso de no cumplir con la parte del contrato: concesiones, deuda externa, integración en alianzas,…

 

Encontraremos en estas líneas la demostración inequívoca de que la estabilidad del Óptimo Paretiano, o la Bipolaridad Social, no generan riqueza y son caminos que tarde o temprano acaban en Invasión o Rebelión; y que sin embargo una estabilidad inestable entre ambos equilibrios supuestamente deseables, con cierta injusticia, cierta insolidaridad, cierta insostenibilidad, cierta indeterminación, cierta insolvencia, cierta corrupción, cierta intervención del mercado, cierta discriminación,… hace que prime el Comercio sobre la Violencia, tanto más cuanto mayor cambio tecnológico y demográfico. Es más, combinándolo con la tesis del capítulo anterior, se demuestra que la Guerra y no tanto el tamaño del cerebro, es un recurso evolutivo que ha hecho triunfar al Homo Sapiens Totems sobre otros Homos. El cambio de modelo económico vendrá de integrar de un modo u otro a la ecología (esperemos que no al ecologismo tal como está mal-formulado hoy): incorporando los recursos naturales y los costes ambientales de la disipación a los precios en contabilidad de Suma-0.

 

MÁS Y MEJOR

 

Más no es mejor. La Curva de Bartolo. Eficiencia y Riqueza. Un Sistema Equilibrado no es el más rico: Máximo de Sísifo.

 

ESCASEZ Y ABUNDANCIA

 

No es la Verdad que nos hace libres, sino siervos de sus custodios. El conocimiento es abundante y genera más conocimiento. El aire era abundante, el mar era abundante, el espacio era abundante, pero la mano de obra era escasa y había que importar esclavos, y las tornas han cambiado y hoy los combustibles fósiles son escasos, los metales son escasos, la capacidad del mundo en absorber contaminantes es escasa, el mundo es escaso y los esclavos acuden en hordas. Patentes, derechos de autor, propiedad intelectual, capacidad de trabajo,… son recursos abundantes que se quieren legislar para hacerlos escasos, y sin embargo escasas las materias primas y reservas, se gestionan como si fueran abundantes. La Sociedad del Conocimiento es la de la abundancia, la Sociedad de Consumo es de la escasez. Andamos sobre hombros de gigantes y el Capitalismo pretende privatizar a escaso coste la inversión en formación, procesos y estabilidad, bajo el supuesto de la restricción del conocimiento; al tiempo que externaliza deslocalizando transformaciones disipativas, que generan costes bajo el supuesto de la eterna disponibilidad.

 

Energía, territorio, movilidad, materias primeras, medio ambiente, entorno, crédito,… son recursos a ser gestionados según su escasez, no según los deseos colectivos de abundancia que socializan, hipotecan, atenúan y esconden sus costes. La progresividad sobre los impuestos a los actores vs la proporcionalidad sobre las tasas a los actos, confunde y genera la falacia de que los impuestos a las rentas beneficia a los pobres, y sobre el consumo a los ricos (cuando la proporcionalidad sobre los primeros y la progresividad sobre los segundos invertiría el argumento). Lo que hace escaso el trabajo es la sobrefiscalidad y la sobrerregulación sobre los salarios, por lo que no hay que “repartir el trabajo”, sino “repartir de otro modo la fiscalidad”.

 

DIFICULTAD Y OPORTUNIDAD

 

En el equilibrio paretiano, -nadie gana si no es a costa de otro-, y el desequilibrio hegeliano -por injusticia, insostenibilidad, compensa arriesgar sangre-, la fragilidad ocasionalmente se realiza en forma de sometimiento o incluso violencia. En un desequilibrio estable -de segunda derivada nula-, algo insolidario, algo ineficiente, algo arriesgado, algo confuso, algo discriminatorio, algo dinámico, el reequilibrio se busca a través de la actividad económica. Valor Añadido + Externalidades + Atenuación de lo Colectivo + Fragilidad = Poder Adquisitivo + Capitalización de Recursos + Conservación del Entorno + Socialización de Derechos. Vivir la virtualidad, obliga a decidir sobre información conveniente, que genera ciclos virtuales, burbujas virtuales y crisis virtuales, como bofetadas que obligan a volver a la realidad. La contabilidad tóxica produce activos tóxicos. La crisis son manifestaciones repentinas, de la fragilidad acumulada y artificialmente contenida, o distancia entre la realidad y la virtualidad del Discurso Capitalista.

 

Al tiempo que hipócritamente la autodenominada Socialdemocracia desprecia en su discurso al nombre, cierra filas con el Nacionalismo, corre a salvar al Capitalismo y no al Comunismo. Para optar al poder, manteniendo las palabras, tuvo que integrarse en el Discurso Dominante del Consumo, -pues el votante vota a diario consumir-, en ideologías que justifican la fragilidad que media entre la realidad y la virtualidad de las cuentas que facilitan deseos de los votantes, y sacrificar un chivo expiatorio ante sus feligreses para su consuelo. La fragilidad como medida del riesgo, de la inestabilidad, es la norma de un sistema basado en contabilizar la virtualidad según los deseos, la crisis su expresión ocasional, y la resiliencia o resistividad, la nada deseable excepción. La crisis es cambio, y el cambio es crisis: oportunidad y amenaza a la vez. Una sociedad que confunde bienestar, excedente y beneficio es una sociedad enferma, y como la rabia, rezuma burbujas. Burbuja energética, de sostenibilidad, de eficiencia, de fabricación, de precio del dinero, de deuda, de emisión monetaria,… Las burbujas virtuales explotan virtualmente.

 

ACTOS Y ACTORES

 

Nuestro éxito evolutivo se basa en la guerra, la ambición, la comparativa, la mentira, el miedo y el rencor. La fiscalidad descansa sobre nuestras bajezas: la mediocridad, el posibilismo, el clientelismo, la codicia, la envidia, los celos,… El liberalismo regula la competencia entre ciudadanos diversos con iguales derechos, sin privilegiar sexo, raza, patria, religión, ideología. En su degeneración sobrerregula fiscalmente al actor individual, infrarregula al actor colectivo, y pretende responsabilidad del acto, con criterios de envidia y generosidad. Llamamos Justicia Social a la Envidia Social, a que el fracaso y la mediocridad se repartan, -no compartan-, el éxito de los audaces. Eficiencia: liberalismo a los actores y fiscalización a los actos. La civilización como ente vivo metaboliza -consume-, se reproduce con cargo al beneficio –servicios públicos-, y se dota de una membrana -tolerancia- interesada. La especulación como modo de planificación distribuida.

 

Personas físicas y jurídicas no tienen el mismo trato como actores económicos. Los clanes, grupos, empresas, administraciones, colectivos, gobiernos, los pueblos, los estados, las naciones, las organizaciones,… no tienen consciencia ni responsabilidad, ¿tienen los mismos derechos y deberes que el individuo? El Impuesto de Sociedades no debiera conceptualizarse sobre el beneficio, sino como seguro de responsabilidad civil subsidiaria de un colectivo a otro, dependiente del apalancamiento, de los riesgos, del interés social,… de tal modo que no pagará mas quien más beneficio contable declara, sino quien menos excedente aporta a la Sociedad, sea este en resiliencia, en innovación, en servicio público, o en estabilidad.

 

PERSONAS Y COSAS

 

El Ecoliberalismo comienza por regular la contabilidad total, -privatizando las externalidades vía impuestos-, del acto económico con criterio de internalizar el uso de lo público en el Ciclo Completo de Transformación y su disipación; pretendiendo describir la realidad en Suma-0. Si los economistas cuentan de otro modo, que se lo hagan mirar. Confundimos deseo con necesidad, justicia con envidia, liberalismo con libertad, eficiencia y sostenibilidad con ecologismo, y solidaridad con socialismo. Secuestradores de palabras, que como rescate exigen fiscalizar progresivamente trabajo, esfuerzo, beneficio, valor añadido, comparativamente menos que la ineficiencia, la disipación, el consumo, la plusvalía, la exclusión, la posesión,... Amamos a las cosas y usamos a las personas, y la Sociedad del Conocimiento necesita que amemos a las personas y usemos las cosas, pagando por ellas según su disipación e interés social.

 

Con la externalización de costes y la complacencia fiscal a la producción física de objetos de consumo, pagamos cosas con personas. Los impuestos progresivos sobre los actores incrementan el coste del trabajo, y si queremos avanzar hacia la Sociedad del Conocimiento, deberemos desplazar los impuestos de los salarios y el valor añadido, al consumo y el patrimonio, de los actores a los actos, de lo abundante a lo escaso. El intencionismo, la sensibilización, los ratios de una economía abducida a un entorno contable virtual, el deseo, la comparativa,… nos permiten actuar de magos que acaban creyéndose su propia magia.

 

En vez de generar riqueza que avale la masa monetaria, creamos dinero con la venta de crédito, con la emisión de deuda, para generar riqueza, sustentándonos en el aire cual burbuja, hasta que explota. Todos los bancos están quebrados y asegurados por los gobiernos, con el aval de sus ciudadanos, obligados a suscribir un crédito que han reclamado con sus votos de consumidores, comprando cosas con personas, obteniendo beneficio de la intermediación del absurdo ciclo.

 

VALOR Y PRECIO

 

Entre los Bancos Centrales y los consumidores están quienes configuran la retórica -izquierda- y contabilidad -derecha-, que justifican burbujas sobre burbujas en temeraria huida monetaria hacia delante. De necios es confundir valor con precio, y necio es quien considera el precio consecuencia de la oferta y la demanda, cuando lo es de la masa monetaria disponible. La incertidumbre es un riesgo desconocido porqué no se quiere o no se sabe medir. Los tipos “para impulsar el consumo” socializan el riesgo y se traducen de modo oculto en incremento de precios. Si se aumenta el dinero disponible sea por Flexibilización QE o por Reserva Fraccionada, y se controla el IPC, los incrementos irán a otro lugar. Si se interviene la moneda, el trabajo, la energía o el suelo, siempre se desplazará hasta donde pueda manifestarse la distancia entre valor y precio.

 

Paraísos fiscales, ambientales, legales, de recursos, de secretos, sexuales, laborales, sanitarios,... Las naciones no tienen avales ni legislaciones iguales. Las hay que tienen recursos naturales y las hay con recursos sociales, pero tan de necios es focalizar la fiscalidad sobre las rentas del trabajo a los primeros como en las rentas patrimoniales en el segundo. En España las rentas patrimoniales son superiores a las salariales, y sin embargo la fiscalidad hace foco sobre las segundas. La tasa de crecimiento que necesita una sociedad para la creación de empleo es ratio que mide la distancia entre su correcto mix fiscal y el aplicado, entre la flexibilización legislativa, fiscal y laboral, y la producción.

 

CONSUMO Y CONOCIMIENTO

 

El Capitalismo es Discurso para justificar el mercado libre de privilegios legislativos entre naciones (paraísos) y grupos sociales (discriminación). Utiliza la fiscalidad proporcional al acto, a las cosas, al consumo, al patrimonio, a la deslocalización, la insolvencia, la insolidaridad, la injusticia, la inseguridad y la insostenibilidad, para comprar el voto y subvencionarse en relación a los tipos impositivos progresivos de las rentas salariales -que son la mayor parte del valor añadido- y a la socialización del riesgo. Las empresas pagan proporcionalmente menos cuanto mayor es su tamaño. Invertir esa balanza es desarrollar de la Sociedad del Conocimiento y es preciso desplazar la carga impositiva y su progresividad a los actos, a las cosas, a la escasez, al patrimonio, a la irresponsabilidad. La fiscalidad directa a los actores es posibilista, contraproducente, ahoga a los sumergidos para que sean consumidores o no sean nada, y revaloriza artificialmente, en dinero que no en valor, al capital.

 

Regular la responsabilidad del actor y la fiscalidad del acto. Liberalismo a las personas, e intervencionismo en las transformaciones de las cosas. No ha lugar la fiscalidad al actor (impuesto de renta), ni la redistribución por la recaudación (desgravaciones, ventajas fiscales), ni la subvención por el valor añadido al consumo, el transporte y la energía (deslocalización y ocultación). Regular la recaudación por uso de lo público, estrategia social, riesgo sobre la estabilidad, limitación de responsabilidad, volatilidad y la redistribución por servicio público (solidaridad indirecta).

 

NACIONALISMO Y GLOBALIZACIÓN

 

Ciudadanía Global y Soberanía Distribuida. Fragmentar y regular la dependencia de las soberanías en lealtad presupuestaria y legislativa entre sus niveles verticales: confederación de ayuntamientos, regiones, pueblos, estados, alianzas,... en poderes independientes que se regulan mutuamente para evitar privilegios, como en teoría lo deberían hacer horizontalmente ejecutivo, legislativo, judicial, financiero e información. La acumulación de poder de soberanía en las patrias –independencia-, sostienen al Imperialismo.

 

La antiglobalización mantiene dos vertientes estéticamente -que no conceptualmente- rebeldes: la reaccionaria, romántica, protectora, ideológica, con paquetes de ideas preconfigurados, paternalista y fronterizadora de personas y derechos, exculpadora por delegación de responsabilidad a otros, a multinacionales, imperialismos, climas, opresores, especuladores; y la que pretende que a la libre circulación de bienes y capitales, se acompañe la democratización de los organismos internacionales, la libre circulación de las personas, de tecnología, de servicios sociales,… El negocio financiero, paralelo al mensaje ecologista (“piensa global, actúa local”), es precisamente lo que hacen las multinacionales: globalizar precios y localizar contabilidades. La deslocalización es la aplicación legal de una contabilidad para ocultar costes moviendo el acto económico según permitan las normas soberanas, que constituyen un mercado en si mismo donde cada legislación oferta su Paraíso de Externalidades fiscales, ambientales, laborales, de riesgos, de transparencia,...

 

Las tribus humanas mean en los troncos agrupándose alrededor de un tótem uniformizando valores y normalizando jergas, modas y ritos; a la vez que se reivindican estúpidas diferencias del lenguaje, de rayas y colores, de danzas y gustos, de ideologías y valores, que amparándose en antepasados y descendientes que no pueden opinar, justifican derechos distintos sobre recursos escasos. Si contranatura es el celibato, también lo es el autocontrol del consumo, de la reproducción, de la territorialidad, de la construcción de un filtro separador,… y solo será posible la Ciudadanía Global -todos los hombres diversos iguales en derechos, sin discriminación positiva ni negativa por sexo, patria, color, religión, o ideología-, regulando el consumo por imputación homogénea de coste total, en reprogramación colaborativa de la memética humana hacia un nuevo hombre no-territorial y no-ideológico: transhumanismo.

 

COMPARTIR Y REPARTIR

 

La solidaridad por compartir, la corrupción por repartir. La recaudación que se reparte en subvenciones, sustrae financiación de los servicios a compartir, y sirve así para prostituir su función social al obligarse a cofinanciar con dinero privado, que exige a cambio prerrogativas y uso del espacio público (concesiones, publicidad), de la educación (adoctrinamiento y cualificación profesional), de la justicia (discriminatoria según clase, clan, y territorio), de las pensiones (fondos privados), de la sanidad (concertación), de los fondos del paro,… Sin apenas inversión, la política nos cobra su beneficio al mediar entre recaudar y subvencionar. La privatización de los servicios públicos es la contraofensiva al intervencionismo en la actividad privada. El margen que ofrece asignar valor a lo intangible y a lo imponderable, es la fiscalidad que se puede utilizar con criterios dirigistas hacia una estrategia: una planificación a gran escala y un mercado regulado a pequeña escala.

 

ESTRIBOR Y BABOR

 

Supertramp: Crisis… ¿Qué Crisis? La inexpresiva división entre izquierda –partidarios del Rey Ricardo Corazón de León- y derecha –partidarios de Juan sin Tierra-, ambos capital-tenientes, ya nada significa, salvo la propiedad respectiva del discurso progresista y contabilidad capitalista dominantes. Planificación vs liberalización, austeridad vs estímulos, distraen de las dos alternativas para andar el camino de la retórica global, el liberalismo regulado, la Contabilidad de Ciclo Completo, la gestión de la escasez, la soberanía distribuida, la corresponsabilidad y la regeneración de la legitimidad. Dirigir el camino o dejarse llevar; por intentar con ello distinguir quien por ya haber traspasado los límites físicos solo queda la jerarquía, la soberanía y la planificación; y quien por haber constatado que los atajos autoritarios tienen corto recorrido, confía en la escasez, la democracia y la indeterminación. Tal vez ambos tengan que aportar, e iniciarse estribista para una vez andado camino, cambiarse a chaqueta baborista.

 

Superar la partidocracia y el soberanismo para legitimar la globalización y el compromiso del ciudadano. Regenerar la justicia, los medios de confirmación, la función pública, la fiscalidad, será ordeno y mando de arriba abajo -Geimenschaft-, o consensuado entre los ciudadanos de abajo arriba -Gesellschaft-, para afrontar la necesaria crisis de recursos y demográfica. Ser ciudadano responsable, ser dueño de los propios errores, es voluntario, como puede serlo ser siervo irresponsable del pueblo o la empresa, más cómodo. La felicidad es meta final para pobres de espíritu.

 

PATRICIOS Y PLEBEYOS

 

Con intenciones y excusas impedimos los hechos. Hemos sobrepasado en mucho la Capacidad de Carga del planeta, y Gaia nos pondrá en nuestro sitio: tal vez suavemente, por el conflicto civil si planificadamente cambiamos, o directamente por las malas. No nos va a gustar. Con nuevas retóricas a la Ilustración se le está oponiendo el Romanticismo, a la razón el sentimentalismo. La democracia es cara pues el derecho a voto, a opinar, adjunta la responsabilidad sobre los actos de los representantes. Adultos cronológicos con comportamiento de adolescentes caprichosos, pasamos de la política, consumimos, deseamos, lloramos, gritamos, mentimos, echamos la culpa a otros,… exigimos derechos, confundiéndolos con deseos, pues el gobierno nos ha corrompido -y nosotros al gobierno con el voto por adscripción- con retórica y contabilidad, con subvenciones, privilegios, bienestar y seguridad, pero sobretodo con la exculpación e irresponsabilidad, para a su vez pasarlo a otro que no pueda, o tarde, en devolverlo.

 

Especular, etimológicamente procedente de espejo, queriendo significar describir lo más exactamente posible la realidad, es apostar por una prospectiva, por asignar un precio al valor. Todos especulamos y todos tomamos riesgos. Madurar como especie es previo e imprescindible para afrontar la solidaridad, la sostenibilidad y la eficiencia. Madurar es previo e imprescindible para un liberalismo humanista -redistributivo por compartir servicios públicos- y sostenible -recaudador a los actos, a las cosas, a los patrimonios-. La regeneración -asumir la responsabilidad- y globalización -ciudadanía global- democrática, legitima la reprogramación colectiva a largo plazo.

 

El Metalenguaje Capitalista es negativo: se define como única alternativa realista, por eliminación de las demás. El Comunismo fue un fracaso (el Capitalismo también planifica). El Populismo es irreal (el Capitalismo también es demagogo). El Ecologismo está muy bien y hay que integrarlo (a través de las intenciones y no del coste). El Nacionalismo también es guay siempre y cuando haya deuda y se firmen los convenios con la OMC, el FMI, y el Sistema de Patentes, de heho es necesario para su expansión globalizadora. Liberalismo soy YO (cuando el Capitalismo es esencialmente intervencionista). Cualquier otra opción es irrelevante para el Discurso.

 

AQUA ALLE FUNNI, o agua a las cuerdas, que gritó aquel marinero genovés, que a pesar de saberse así ganador de su castigo por romper el silencio impuesto, salvó la erección del obelisco egipcio que 4 siglos y medio más tarde sigue empinado en el Vaticano. So pena de ser despreciado ad hominem y/o ad baculum, alguien tendrá que decir al academicismo liberal que sostiene el Capitalismo, que NO, que su teoría no llega más allá de hipótesis, una mueca desvirtuada de una virtualidad mal descrita, peor diagnosticada, apenas analizada y llena de prejuicios ideológicos procedentes de la peor de las ignorancias: la voluntaria y autojustificada. Si nadie levanta la voz contra la retórica y contabilidad dominantes, contra la confusión entre liberalismo y capitalismo, contra la mitología económica, o contra el academicismo de un lenguaje confuso para propio autobombo, por no tener nada más que aclarar que confundirse si mismo, alguien tendrá que decir lo obvio.

 

 

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© Bartolome Pons Rullan